The Council of Hunting and hunters
Yo no sé quiénes son los miembros que integran el Consejo de Caza” de nuestra provincia. Esos que, sintiéndose más papistas que el Papa”, han aconsejado que la media veda —la caza de tórtolas, para entendernos—, que en otras provincias puede abrirse como máximo quince días, aquí se abra sólo siete días escasos, y se dice que hasta han tenido en mente el aconsejar que no se abriera en absoluto… Repito que no sé quiénes son, pero lo que sí puedo afirmar es que tienen cabreado” al personal de escopeta y perro” con el dichoso y estricto consejo de que la media veda tenga tan escasa repercusión en nuestro territorio.
¿A favor de quiénes están —nos decía ayer un cazador—? ¿De los cazadores de los que les tiene sin cuidado este deporte?
El razonamiento era lógico porque agregaba: Eso es igual que si un consejo del juego del tenis”, por aquello de que la cancha puede estropearse, aconsejara que lo mejor era dejar de jugar al tenis, ya que de suceder eso sería un consejo de antitenistas” y no de tenistas”.
Otros eran más drásticos en sus comentarios y se referían a que lo que debería dedicarse ese consejo era a que se persiguiera a los que infringen la ley y no a hacerles la pascua” a los que, cumplidores de ella, se adaptan a lo dictado. Se nos señalaba que hay corsarios” conocidísimos que hasta alardean de estar todo el año cazando, que se conocen sus nombres, que hasta se sabe que en motocicletas todo terreno” se han venido y vienen dedicando a perseguir pollos de perdices que apresan y venden después impunemente, sin que nadie les vaya a la mano; que otros, cuyos nombres también se daban, siguen cazando en plena veda al agua” toda clase de aves y descastando los campos… ¿No tiene el consejo métodos para evitar esto sugerir a las autoridades sistemas para cortarlo?
Hay una cosa clara y es que en este sistema democrático en que estamos un Consejo de Caza” debe representar a todos los cazadores de a pie, y estos cazadores no están de acuerdo con el consejito del Consejo —valga la redundancia— y hasta se preguntan que quién quiénes han elegido a estos consejeros… Nosotros no lo sabemos, pero sería oportuno tener en cuenta la forma de elección, porque si el consejo se ha elegido entre pelé, melé y cuatro amigos más”, ustedes me dirán a quiénes representan.
Diario HOY, 4 de agosto de 1981
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Fernando Garcia Morales
«Sólo he tenido dos amores profundos: el de Amelia -mi mujer – y el de Cáceres, de cuya tierra soy y a ella he de volver». Son palabras que escribió Fernando García Morales en su libro ‘Ventanas a la ciudad’, donde se recogía una pequeña selección de las más de 1.800 “Ventanas” que publicaremos en este blog.
Nacido en Cáceres el 17 de mayo de 1924 y fallecido también en Cáceres el 4 de mayo de 2011, Fernando García Morales inició estudios de Filosofía y Letras en Salamanca y después cursó Magisterio en Cáceres, la ciudad a la que siempre ha estado ligado profesionalmente. Su afición al periodismo le llevó alrededor de 1950 a la única emisora entonces existente, Radio Cáceres, en la que trabajó durante años como informador de calle y en programas como ‘Buenas Noches’, en las que fingía ser el padre Gema en el magacín ‘Cáceres, tres menos cuarto’, que contaba con gran audiencia.
Siempre recordó con especial cariño su participación en una campaña benéfica organizada a raíz de las inundaciones de Valencia de 1957, y por la que recibió del entonces gobernador civil, Licinio de la Fuente, la medalla de oro de la Virgen de la Montaña que le ha acompañado toda la vida como un tesoro íntimo.
En 1958 Radio Cáceres, la emisora que contribuyó a fundar, pasó a la REM y se convirtió en La Voz de Extremadura. Él siguió allí hasta 1968, en que se incorporó a HOY. Antes había trabajado también en ‘Extremadura’ y el semanario ‘Cáceres’, donde fue redactor de cierre varios años. Trabajó también como gacetillero taurino de la agencia ‘Mencheta’ y como corresponsal de la agencia ‘Logos’ y del diario ‘Ya’.
Como señalaba en 1989, con motivo del homenaje por su jubilación que organizó HOY, «he estado presente en todos los acontecimientos importantes ocurridos en Cáceres desde 1950», desde acompañar a Franco en la inauguración de todos los pantanos de la provincia, hasta informar sobre las visitas de personalidades del mundo de la política, de la cultura del espectáculo. Durante sus dos décadas en este diario Fernando García Morales escribió miles de crónicas e informaciones locales, y firmó como Doctor Karín unas ‘Hojas de calendario’ que eran noticias de agenda en tono de humor; sus ‘Romancillos semanales’, que firmaba como GAMO (letras primeras de García Morales); ‘Ventana a la ciudad’ y ‘La calle al habla’.
Gran aficionado a la tertulias, desde la histórica formada en torno a la revista ‘Alcántara’, Fernando García Morales no abandonó nunca su actividad periodística, de hecho siguió publicando esporádicamente en prensa, participando en tertulias de radio como la de Onda Cero, desarrollando gran actividad en el Ateneo de Cáceres impartiendo conferencias y pregones como el de la Semana Santa de Cáceres de 2003, auténticamente singular. Sus libros ‘Cáceres, la historia viva’, (coleccionable editado por HOY en 1992) y ‘Ventanas a la ciudad’, en el que reunía dos centenares de sus deliciosas columnas, son una muestra del cariño que mostró por su tierra quien siempre se confesó cacereño y cacereñista.
Decano de los periodistas de la provincia de Cáceres, se jubiló oficialmente en 1989 pero siguió dando su opinión de periodista y buen conocedor de la ciudad. Decía que el periodista tenía que ser un hombre curioso y él, que era mayor pero nunca viejo, siguió teniendo mucha curiosidad, hasta su muerte.
(Tomado del Diario HOY, donde se publicó con motivo de su fallecimiento).