Consejos para el cazador de patos
Aqui les van algunos consejos para los que disfrutan de la cazería de patos…
Asegúrese de contar con un buen camuflaje tanto para la indumentaria como para los apostaderos. Evite la improvisación. Concurra al lugar de caza con alguien que ya haya estado cazando en el mismo, averigue antes por dónde entra el pato, si hay lugares donde apostarse, los caminos de llegada, etc. Si va por primera vez y nadie conoce el lugar lo ideal es llegar cerca del mediodía, recorrer la zona y estar apostados para el atardecer. Los señuelos son la herramienta más eficaz para atraer a los patos. Lo ideal es pintarlos de un color parecido al de los patos. Los llamadores también son una herramienta eficaz especialmente para el Sirirí y el Crestón. Se los consigue en plástico y madera (ojo, que no sean importados porque no corresponden a nuestras especies). El más simple se confecciona con dos culotes de cartuchos, uno del 12 y otro del 16. Se le sacan los fulminantes y el plástico interior y luego se encastran uno dentro de otro. Soplando por el agujero del fulminante se puede imitar el silbido del sirirí. El calibre ideal para la caza del pato es el 12 y el mínimo el 20 en escopetas con muy buen choque. La escopeta ideal es la semiautomática por la rapidez en repetir los disparos y por la capacidad de carga, aunque una de dos caños (yuxta superpuesta es lo mismo) es suficiente ya que, aunque vengan en bandada, es muy difícil llegar a efectuar más de dos disparos. La munición ideal es, a mi gusto, 7 para el primer disparo y 5 para el segundo. Los patos vuelan a un promedio de 40 kilómetros por hora y algunos a mucha más velocidad, por lo que debemos adelantar el disparo, es decir apuntar delante del pato anticipando la trayectoria. ¿Cuánto más adelante debemos apuntar? Sólo la experiencia y muchos tiros errados responden esta pregunta. El pato aterriza ( acuatiza) siempre con viento en contra por lo que el cazador deberá apostarse con el viento a su espalda para poder enfrentar a las aves. En la pasada algunos prefieren dejar pasar el pato y tirarle de atrás apuntando y luego bajando un poco la mira para adelantar el tiro. El tiro al pato que viene de frente es más vistoso pero requiere mayor experiencia para no dejarse pasar por el pato. Además, de frente, las plumas forman una especie de blindaje aerodinámico que dificulta el volteo.